domingo, 13 de mayo de 2012

Avistamiento Aves Marinas en el Atlántico

El sábado 12 de mayo, tuvo lugar una salida pelágica para avistamiento de aves marinas, organizada por Seabirds Galicia desde O Grove (Pontevedra) a bordo del “Chasula”.


Iniciamos la navegación (tras un café a bordo) desde el muelle norte a las 08:15 en dirección a Cambados, ya que entre las bateas avistamos un grupo de Arroaces (Arroaz, Tursiops truncatus). Estuvimos siguiéndolos un rato, pero se mostraron esquivos. Imagino que estarían “desayunando” y sin ganas de juegos.

Continuamos navegando entre las bateas hacia la bocana de la Ría de Arosa. Cormoranes y Gaviotas, un Cuervo en una batea. Pasamos cerca de la isla de Sálvora, navegando hacia el oeste hasta alcanzar las 12 millas de la costa.  Comenzamos avistando el Alcatraz Atlántico. Olas incomodas y algo de viento durante la travesía, que dificultaron algo la observación y toma de fotos.

La técnica utilizada por los tripulantes del Chasula para atraer las aves, consistió en arrojar “Chum” y aceite por la borda, navegando en sus inmediaciones hasta que las aves hiciesen su aparición.

Agradecer a la tripulación, y a los compañeros de singladura la compañía, el trato personal, su profesionalidad, y el haber compartido sus conocimientos con los participantes.

AVES AVISTADAS (además de las numerosas Gaviotas):

Alcatraz Atlántico / Sula bassana. En Galicia se le llama Mascato

Paiño Común / Hydrobates pelagicus.

Págalo Grande / Stercorarius skua.



Los Mascatos, en solitario, salvo al regreso, que pasaron algunos en grupos pequeños. Los Paiños, llegando a juntarse unos veinte. Me asombró su vuelo errático entre Golondrina y Murciélago y su valentía, metiéndose entre las Gaviotas para comer, a pesar de su pequeño tamaño. Los Págalos en solitario, llegaban planeando en escaso número, daban una vuelta, y marchaban como habían llegado, salvo alguno, que se posó algo alejado. Las Gaviotas eran las más numerosas, a destacar una Patiamarilla (Larus michehellis) toda blanca, que nos acompañó un buen rato.

Ya de regreso al Grove, unos mejillones al vapor, cocinados a bordo, destacaron sobre el resto de viandas.

Habrá que volver en alguna ocasión, a disfrutar de la compañía, y del avistamiento de las aves; del incomparable marco de la Ría, y el Grove no comento nada, que luego se llena esto de gente.